jueves, 4 de junio de 2009

La brisa

La brisa viene, trayendo recuerdos
recuerdos de días, noches, y olvidos
pienso en pasado, mas soy presente
momentos de risas, más que vividos
varios de ira, furia elocuente,
¿soy mi pasado, o soy mi presente?

Recuerdo la enseñanza primera
azul, dos, inocencia verdadera;
sentirme grande y jugar a la mancha
sentirme pequeño, libre en la cancha
llegar, a mi casa, abuela y tía
llegar a los diez, conocer la vida.

Ver un eclipse, sonreir, y decir
"mañana seguirá, y, aquí, a mí
mañana me volverás a encontrar".

No pensar en nada, ciego al futuro
no ver puertas, y hacer muy altos muros.
Pero el número "nueve" siempre llega
y con él, el regalo más divino
el vuelo de un majestuoso pájaro
y el gran abrirse de un nuevo camino.

Mirada al piso, cara de cero
saltos, bailes, reencuentros de quienes
tres años juntos la mente abrieron.

Desapareciose niebla, claro cual
agua de puro y único manantial
deseclipsose el sol no más tapado
alumbrose, armoniose el alma de
aquel que antaño no viose, mas hoy
es puro epíteto de sí mismo.

Aparece, confusa, mas hermosa
la más preciada, y valiosa cosa
que con un grato gusto pueda tener,
soy nuevo, no, soy viejo, no sé que sé
pero sé que sabré lo que fui cuando
aquella brisa de un cercano tiempo
aparezca con ritmo y movimiento
o suave, tranquila y algo serena
cual roce de tal desierta arena
para ensoñarme en un pasado
de risa, llanto y dicho hablado.

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